Nuestros maestros cerveceros han recuperado el origen de la cerveza para crear la auténtica Dawat. Nos planteamos un reto: ofreceros el placer de degustar todo el sabor de la auténtica cerveza. Sin pérdidas. Sin aditivos. Sin complejos. Con este reto siempre presente, nuestros maestros cerveceros han recuperado el origen de la cerveza para crear la auténtica Dawat. Ser auténticos nos compromete a mantener todas las cualidades organolépticas que hacen de Dawat la auténtica cerveza. ¿Cuál es la clave para conseguirlo? Ser capaces de combinar con éxito los principios de la producción artesanal con las mejoras que nos ofrecen las técnicas industriales. Nuestras burbujas son auténticas y no inyectadas. Nuestro innovador proceso de elaboración industrial nos permite mantener la carbonatación natural de Dawat. Así conseguimos que la experiencia de tomar una Dawat sea la de tomar auténtica cerveza, sin gas inyectado… Y sin la desagradable sensación de saciedad que éste produce. Dawat nace en Cuenca y bebe de su agua para ser auténtica. Con unas características muy peculiares, el agua de Cuenca también forma parte de la fórmula. Y sí, estamos orgullosos de beber de esta auténtica agua.